Por Sin Reservas
El 21 de Abril del año 1966, un grupo de catedráticos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), dejan esa academia para fundar la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu), pasando a ser dirigida por el arquitecto José Antonio Caro Álvarez, su primer rector.
El 9 de septiembre del año 2014, un grupo de miembros del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), dejan esa organización política y fundan el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Este grupo fue la mayoría de los dirigentes destacados y por supuesto les siguieron la mayoría de miembros (demostrado por su primer resultado electoral), dejándole su negocio a Miguel Vargas, que lo había arrebatado con apoyo externo.
Para entonces, de los pocos que quedaron, fueron el hijo de Peña Gómez, Tony Peña Guaba, Guido Gómez Mazara (que nada tiene que ver con el Gómez, de Peña), Neney Cabrera (estos tres ya pasaron al PRM), entre otros.
En el año 1966, con el derecho que les asiste los fundadores de la Unphu, abandonaron su universidad (UASD), y nadie osó acusarlos de delincuentes, pues «Por mi mejoría hasta mi casa dejaría».
Tony, Guido y Neney, con el derecho que también les asiste se quedarón en su PRD (transcurridos yá casi 16 años) y nadie los acusó de que «Esos no valen una guayaba podrida», ni los que se fueron, ni los que se quedaron, al menos no tenemos conocimiento.
Ahora, Neney Cabrera, como todo ciudadano con derechos y deberes y mayor de edad, para tomar sus decisiones y buscar medrar, decidió no permanecer más en el Partido Revolucionario Dominicano, determinando, por la razón que fuere, pasar al igual que sus otros compañeros al Partido Revolucionario Moderno.
Los profesionales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, decidieron, y el derecho de ellos, es el mismo que tienen todos los ciudadanos que pertenecen a partidos políticos.
El senador por la provincia Sánchez Ramírez (Cotuí), Félix Vásquez, llevado al Congreso Nacional por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), hizo lo propio, negoció con Miguel Vargas y se fue para su Partido Revolucionario Dominicano, y quisieramos preguntarles: Era un delincuente en el PRSC o paso a serlo yéndose al PRD?. Porque, donde sí delinquió, fue cuando amenazó a los empleados públicos con cancelarlos si no se unían a la campaña de su candidato, Gonzalo Castillo.
Solemos satanizar (no importa que sea el Papa) cuando hace o dice, lo que creemos no nos conviene, un claro ejemplo reciente lo es el Presidente Leonel Fernández.
Fulano, Perencejo y Sutanejo, están en mi partido, «son unos angelitos», pero Perencejo anunció que se va. Ah no, Fulano y Sutanejo, son los que sirven… Perencejo, es un maldito, es el mismo satanás… Se fue sólo, ese ni su madre quiere saber de él, Etc., Etc., Etc.
Y hasta tienen unos clichet, como por ejemplo: «Iba a votar por fulano, pero si ese se fue para allá, son lo mismos delincuentes», «Iba a votar por el PRM, pero es el mismo PRD», Iba a votar por…, pero…, Iba a votar por…, pero…, Iba a votar por…, pero…
Para septiembre del año 2015, el diputado Radhamés González, expreso: «Los perredistas que en algunos casos hemos sido valiente para continuar en esa organización política».
Eres asesino, narcotraficante, criminal, violador, ladrón, Etc., y me apolla, esta conmigo. No importa. Te va de mi lado, a apoyar otro candidato, entonces sí eres todo eso… «Moral en calzoncillos». Porque ese sujeto, o es, o no es.
«Neney Cabrera, es importantísimo ser humano por largos 16 años, por que SE QUEDÓ en mi partido o en el partido de mi aliado», pero AHORA se largó… Ah no, Neney Cabrera, en un:
Supra-mega-ultra «delincuente»
Lo único que no hemos visto decirle o escribirle a Neney, es maldecirle a su Madre. Que sepamos… pero no ha faltado nada que endilgarle, de que acusarle. Y no estamos escribiendo que son los secuaces reales que están siendo pagados para eso y los inventados (cuentas falsas), no, vemos sujetos reconocidos, de altas posiciones políticas y gubernamentales, que son capaces de escribir ofensas impublicables, de sus «santos» compañeros, convertidos de diablos, porque decidieron abandonarles. En conclusión…
